Motosierras

Una motosierra es muy útil para tanto si te dedicas a la poda como si solo quieres mantener a raya los árboles del jardín. Incluso puede que te dediques a hacer esculturas con hielo, quién sabe. Sea como fuere, necesitas contar con una buena herramienta para trabajar con seguridad y queremos ayudarte a elegir bien con nuestras comparativas.

Comparativas de motosierras

¿Qué tipos de motosierras hay?

La fuente de alimentación que utiliza una motosierra determina otros aspectos de la misma por lo que interesa conocer las ventajas y desventajas de cada una antes de visitar una de nuestras comparativas. Las separamos así porque cada una tiene un perfil de usuario y no se puede comparar una a gasolina con una eléctrica si no tienes dónde enchufarla por ejemplo.

Motosierras a gasolina

Son las más robustas, sólidas y potentes. Se utilizan principalmente de forma profesional en los trabajos de tala intensiva al aire libre para maderas muy gruesas, al tener una mayor autonomía y no depender de cables. También tienden a contar con un mejor sistema de lubricación y una espada de mayor longitud. Los motores son de 2 tiempos y usan una mezcla de gasolina y aceite para trabajar.

En función del tamaño de su motor y del tamaño de la espada, pueden llegar a ser herramientas mucho más pesadas que sus competidoras con otras fuentes de energía. Además, necesitan un mantenimiento mayor y limpieza constante para su usarlas de forma segura y eficiente. Si quieres adquirir una motosierra a gasolina, recuerda que el combustible es un gasto adicional y por lo general, producen bastante humo al funcionar. También son más ruidosas y si vas a trabajar de continuo, vas a necesitar protección auditiva.

Motosierras a batería

Suelen ser motosierras más pequeñas por lo general y funcionan mediante baterías de entre 18 y 40 voltios, aunque hay modelos que nada tienen que envidiar a los otros tipos. Al ser inalámbricas, ofrecen más libertad de movimientos y la posibilidad de usarse en cualquier sitio, algo que no se puede hacer con las de cable si estás en el campo.

La autonomía depende del uso, pero muchas utilizan varias baterías simultáneas para aumentarla y siempre puedes llevar más de recambio, que acaba siendo más rápido que repostar una de gasolina y sin el mantenimiento de estas. La mayor desventaja sería la duración de la batería si hacemos trabajos intensivos, pero teniendo varias baterías de repuesto no es un problema. Mezclan lo mejor de ambos mundos: la movilidad de las de gasolina y facilidad de mantenimiento de las eléctricas.

Motosierras de cable

Las motosierras eléctricas requieren de un cable de alimentación que las ata, pero proporciona energía constante, consiguiendo una autonomía infinita. Esta característica sacrifica la portabilidad de la motosierra, impidiendo hacer trabajos de tala al aire libre sin un generador eléctrico que te acompañe o te las apañes para llevar un cable hasta allí.

A pesar de ser más económicas, ligeras, fáciles de mantener e incluso silenciosas, sus funciones se limitan al mantenimiento del jardín por eso de necesitar un enchufe al lado. Además, el cable tiende a enredarse con las ramas, lo que dificulta una manipulación adecuada. Si usas un cable muy largo, sufrirá una caída de tensión a no ser que aumentes la sección. También tienes que asegurarte de que el aislante no tiene daños para evitar descargas, sobre todo en entornos húmedos.

Utilizamos cookies analíticas que requieren consentimiento. Si continúas navegando, aceptas estar de acuerdo.